Cómo entender las hojas amarillas de las plantas de cannabis: 6 razones clave
Las hojas amarillas de las plantas de cannabis. Cultivar cannabis es una tarea gratificante que requiere una cuidadosa atención a los detalles y un sólido conocimiento de la fisiología de las plantas. Un problema común con el que se encuentran los cultivadores es el amarilleamiento de las hojas, que puede ser motivo de preocupación. Las hojas amarillas pueden indicar diversos problemas, desde deficiencias de nutrientes hasta rasgos genéticos. En este completo blog, exploraremos seis razones principales por las que las hojas de cannabis se vuelven amarillas: deficiencias de nutrientes, riego excesivo, desequilibrio del pH, plagas y enfermedades, factores genéticos y momento de la cosecha. Al comprender estas causas, los cultivadores pueden tomar medidas proactivas para garantizar la salud y vitalidad de sus plantas de cannabis.
- Deficiencias de nutrientes
- Riego excesivo
- Desequilibrio del pH
- Plagas y enfermedades
- Factores genéticos
- Momento de la cosecha

1. Cómo entender las hojas amarillas de las plantas de cannabis: Deficiencias de nutrientes
Las deficiencias de nutrientes son una de las principales causas de las hojas amarillas en las plantas de cannabis. Cada nutriente esencial desempeña un papel específico en el crecimiento y desarrollo de la planta, y las deficiencias pueden manifestarse de formas distintas y a veces superpuestas. Comprender estas funciones y síntomas es crucial para diagnosticar y corregir las deficiencias y garantizar un crecimiento sano de la planta.
Deficiencia de nitrógeno
El nitrógeno es esencial para la producción de clorofila, que las plantas necesitan para la fotosíntesis. Una carencia de nitrógeno suele empezar en las hojas más viejas, las inferiores, que se vuelven amarillas y progresan gradualmente hacia arriba. Las hojas afectadas pueden parecer pálidas y carecer de vigor. Esta carencia suele producirse cuando la mezcla de nutrientes está desequilibrada o la calidad del suelo es mala. Para corregirla, utilice un abono rico en nitrógeno durante la fase vegetativa y asegúrese de que el pH de la solución nutritiva es óptimo para la absorción de nutrientes (6,0-7,0 para el suelo y 5,5-6,5 para el cultivo hidropónico). Comprobar regularmente el pH del suelo y del agua y ajustar los niveles de nutrientes según sea necesario puede prevenir y rectificar la carencia de nitrógeno.
Síntomas:
- El amarilleamiento comienza en las hojas más viejas y bajas y va progresando hacia arriba.
- Las hojas pueden aparecer pálidas y faltas de vigor.
Causas: El nitrógeno es esencial para la producción de clorofila, que las plantas necesitan para la fotosíntesis. A menudo se produce una deficiencia cuando la mezcla de nutrientes está desequilibrada o la calidad del suelo es mala.
Solución:
- Fertilización equilibrada: Utilice un abono rico en nitrógeno, especialmente durante la fase vegetativa. Asegúrese de que el pH de la solución nutritiva es óptimo para la absorción de nutrientes (6,0-7,0 para el suelo y 5,5-6,5 para el cultivo hidropónico).
- Control regular: Compruebe con frecuencia el pH del suelo y del agua. Ajuste los niveles de nutrientes según sea necesario para mantener un equilibrio saludable.
Deficiencia de magnesio
El magnesio es un componente clave de la clorofila y es vital para la transferencia de energía dentro de la planta. Una carencia de magnesio se caracteriza por el amarilleo de los bordes de las hojas y entre las venas, mientras que las propias venas suelen permanecer de color verde oscuro. Las hojas también pueden curvarse y desarrollar manchas marrones. Esta carencia suele deberse a la mala calidad del suelo o al bloqueo de nutrientes debido a niveles de pH inadecuados. La adición de sulfato de magnesio (sal de Epsom) a la rutina de riego y el uso de pulverizaciones foliares pueden ayudar a solucionar la deficiencia. Asegurarse de que el pH está dentro del rango óptimo puede evitar el bloqueo de nutrientes.
Síntomas:
- Amarilleamiento de los bordes de las hojas y entre las venas, permaneciendo las venas de color verde oscuro.
- Las hojas pueden curvarse y desarrollar manchas marrones.
Causas: El magnesio es un componente clave de la clorofila. Su deficiencia suele deberse a la mala calidad del suelo o al bloqueo de nutrientes causado por niveles inadecuados de pH.
Solución:
- Suplementos de magnesio: Añada sulfato de magnesio (sal de Epsom) a la rutina de riego. Las pulverizaciones foliares también pueden ser eficaces.
- Gestión del pH: Asegúrese de que el pH está dentro del rango óptimo para evitar el bloqueo de nutrientes.
Deficiencia de hierro
El hierro es crucial para la formación de clorofila y las funciones enzimáticas. Una deficiencia de hierro a menudo se presenta como amarillamiento en el nuevo crecimiento, mientras que las hojas más viejas permanecen verdes. El amarilleamiento comienza en la base de las hojas y progresa hacia el exterior. Esta carencia suele estar relacionada con niveles elevados de pH o con un exceso de fósforo. Para resolver la carencia de hierro, aplique quelatos de hierro al suelo o a la solución nutritiva y reduzca el pH para facilitar la absorción del hierro.
Al entender y abordar estas deficiencias comunes de nutrientes, los cultivadores pueden mantener la salud y la productividad de sus plantas de cannabis, asegurando un follaje verde vibrante y un crecimiento robusto.
Síntomas:
- El nuevo crecimiento aparece amarillo, mientras que las hojas más viejas permanecen verdes.
- El amarilleamiento comienza en la base de las hojas y progresa hacia el exterior.
Causas: El hierro es vital para la formación de clorofila y las funciones enzimáticas. Su carencia suele estar relacionada con niveles elevados de pH o un exceso de fósforo.
Solución:
- Quelatos de hierro: Aplique quelatos de hierro al suelo o a la solución nutritiva.
- Ajuste del pH: Reduzca el pH para facilitar la absorción del hierro.
Deficiencia de potasio
La carencia de potasio es otro problema nutricional común que puede provocar hojas amarillas en las plantas de cannabis. El potasio desempeña un papel vital en varios procesos fisiológicos, como la absorción de agua, la activación de enzimas y la fotosíntesis. Es crucial para la salud general de la planta y especialmente importante durante la fase de floración para garantizar un desarrollo robusto de los cogollos y la resistencia general de la planta.
Síntomas:
- El amarilleamiento comienza en los bordes y las puntas de las hojas, progresando hacia el interior.
- Las hojas pueden desarrollar manchas marrones o quemadas.
Causas: El potasio es crucial para la salud general de la planta, ya que afecta a la absorción de agua, la activación de enzimas y la fotosíntesis.
Solución:
- Abonos ricos en potasio: Utilice abonos ricos en potasio, especialmente durante la fase de floración.
- Control periódico: Vigile de cerca los niveles de nutrientes y ajústelos según sea necesario.
Más información aquí: Comprender y abordar las deficiencias nutricionales comunes en el cultivo de cannabis

2. Cómo entender las hojas amarillas en las plantas de cannabis: Riego excesivo
El riego excesivo es un error común, sobre todo entre cultivadores novatos. Aunque pueda parecer beneficioso proporcionar abundante agua, el exceso de humedad puede provocar problemas importantes. La inclinación a regar las plantas con frecuencia viene de la creencia de que más agua fomentará un crecimiento más rápido y plantas más sanas. Sin embargo, esta práctica puede ser perjudicial y causar más daños que beneficios.
Uno de los principales problemas del riego excesivo es la pudrición de las raíces. Las raíces de las plantas necesitan oxígeno para funcionar correctamente, y el exceso de agua puede asfixiarlas al llenar los espacios de aire del suelo. Cuando las raíces carecen de oxígeno, se vuelven susceptibles a las infecciones fúngicas, lo que provoca la pudrición de las raíces. Esta situación afecta gravemente a la capacidad de la planta para absorber nutrientes y agua, lo que a menudo provoca un retraso en el crecimiento, hojas amarillentas y, finalmente, la muerte de la planta.
Además, el riego excesivo crea un entorno propicio para plagas y enfermedades. El suelo encharcado puede atraer hongos, bacterias e insectos que prosperan en condiciones húmedas. Estas plagas y patógenos pueden propagarse rápidamente, infectando no sólo a la planta regada en exceso, sino también a las plantas vecinas. La presencia constante de humedad también puede provocar la aparición de moho en la superficie del suelo y en las hojas de las plantas, lo que deteriora aún más su salud.
El riego excesivo también provoca la lixiviación de nutrientes. Cuando el suelo está saturado de agua, nutrientes esenciales como el nitrógeno, el potasio y el fósforo son arrastrados antes de que las raíces de las plantas puedan absorberlos. Este agotamiento de nutrientes puede causar carencias, que se manifiestan en una mala salud de las plantas y un crecimiento reducido. Además, el riego frecuente puede alterar la estructura del suelo y provocar su compactación, lo que inhibe aún más el crecimiento de las raíces y la absorción de nutrientes.
Para evitar las trampas del riego excesivo, es fundamental conocer las necesidades hídricas específicas de cada especie vegetal y las condiciones ambientales en las que se cultivan. Controlar los niveles de humedad del suelo antes de regar puede ayudar a determinar si se necesita más agua. Utilizar tierra que drene bien y macetas con agujeros de drenaje también puede evitar que el agua se acumule en las raíces. Adoptando estas prácticas, los cultivadores pueden asegurarse de que sus plantas reciben el agua adecuada sin los efectos adversos del riego excesivo, promoviendo un crecimiento más sano y vigoroso.
Síntomas:
- Hojas amarillentas que parecen blandas y empapadas.
- Las raíces pueden aparecer marrones y podridas.
Causas:
El riego excesivo reduce la disponibilidad de oxígeno en las raíces, lo que provoca su putrefacción y la absorción deficiente de nutrientes.
Solución:
- Plan de riego: Riegue las plantas sólo cuando el primer centímetro de tierra esté seco. Asegúrese de que las macetas tienen un drenaje adecuado.
- Mejorar la aireación del suelo: Utilice una mezcla de tierra que drene bien y considere la posibilidad de añadir perlita o fibra de coco para mejorar la aireación.
- Tamaño de maceta adecuado: Asegúrese de que las macetas no sean demasiado grandes para las plantas, ya que esto puede hacer que el agua se estanque alrededor de las raíces.
Más información: Regar las plantas de cannabis

3. Las hojas amarillas de las plantas de cannabis: desequilibrio del pH
Mantener el nivel correcto de pH es fundamental para la absorción de nutrientes. Aunque los nutrientes estén presentes en el suelo, un pH incorrecto puede impedir que las plantas los absorban. El pH del suelo, que mide su acidez o alcalinidad, desempeña un papel fundamental a la hora de determinar la disponibilidad de nutrientes esenciales para las plantas.
El rango óptimo de pH para la mayoría de las plantas se sitúa entre 6,0 y 7,0. Dentro de este rango, nutrientes como el nitrógeno, el fósforo, el potasio y oligoelementos como el hierro, el manganeso y el zinc están fácilmente disponibles para su absorción. Cuando el nivel de pH se desvía significativamente de este rango, la disponibilidad de nutrientes disminuye. Por ejemplo, en suelos muy ácidos (pH inferior a 6,0), nutrientes esenciales como el fósforo están menos disponibles, mientras que metales tóxicos como el aluminio y el manganeso pueden volverse más solubles, dañando potencialmente las raíces de las plantas e inhibiendo el crecimiento. Por el contrario, en suelos muy alcalinos (pH superior a 7,0), nutrientes como el hierro, el manganeso y el zinc están menos disponibles, lo que provoca carencias que pueden causar clorosis (amarilleamiento de las hojas) y otros problemas de crecimiento.
Un desequilibrio del pH puede simular carencias de nutrientes incluso cuando el suelo es rico en ellos. Esto se debe a que ciertos nutrientes están ligados químicamente en formas que las plantas no pueden absorber en niveles de pH inadecuados. Por ejemplo, el hierro es abundante en muchos suelos, pero se vuelve insoluble y no está disponible para las plantas en condiciones alcalinas, lo que provoca síntomas de deficiencia de hierro. Del mismo modo, el fósforo, un nutriente crucial para la transferencia de energía y el desarrollo de las raíces, se vuelve menos soluble tanto en suelos muy ácidos como muy alcalinos.
Para gestionar eficazmente los niveles de pH, es esencial comprobar periódicamente el pH del suelo utilizando medidores de pH o kits de análisis. Si el suelo es demasiado ácido, la adición de cal (carbonato cálcico) puede ayudar a elevar el pH a un nivel más neutro. Si el suelo es demasiado alcalino, puede añadirse azufre o materia orgánica, como compost, para reducir el pH. Es importante ajustar el pH gradualmente y volver a analizar el suelo para evitar sobrepasar el intervalo de pH deseado.
En conclusión, mantener un pH adecuado es esencial para la absorción óptima de nutrientes y la salud general de las plantas. El control y el ajuste regulares del pH del suelo pueden ayudar a prevenir el bloqueo de nutrientes, garantizando que las plantas tengan acceso a los nutrientes esenciales que necesitan para un crecimiento y un desarrollo vigorosos.
Síntomas:
- Hojas amarillentas con bordes marrones.
- Mala salud general de la planta y retraso del crecimiento.
Causas:
Los niveles de pH fuera del rango óptimo pueden impedir la absorción de nutrientes esenciales, incluso si están presentes en cantidades adecuadas.
Solución:
- Pruebas periódicas: Compruebe regularmente el pH del suelo y del agua con un medidor de pH fiable.
- Ajuste del pH: Utilice soluciones que aumenten o disminuyan el pH para ajustarlo al intervalo adecuado (6,0-7,0 para la tierra y 5,5-6,5 para el cultivo hidropónico).
- Soluciones tampón: Considere el uso de agentes tamponadores en la solución nutritiva para estabilizar los niveles de pH.
Más información aquí: L’importance du pH dans la culture du cannabis

4. Cómo entender las hojas amarillas en las plantas de cannabis: Plagas y enfermedades
Las plantas de cannabis son susceptibles a diversas plagas y enfermedades, que pueden provocar el amarilleamiento de las hojas como síntoma de daños. La gestión eficaz de estas amenazas es crucial para mantener las plantas sanas y maximizar el rendimiento.
Plagas: Las plagas más comunes que atacan a las plantas de cannabis son los ácaros, los pulgones, las moscas blancas y los trips. Estos insectos se alimentan de la savia de las plantas, debilitándolas y provocando que las hojas amarilleen, se enrosquen o caigan prematuramente. Las arañas rojas, por ejemplo, son diminutas pero pueden colonizar rápidamente una planta, creando telarañas y motas amarillas en las hojas. Los pulgones y las moscas blancas excretan una sustancia pegajosa llamada melaza, que puede provocar la aparición de moho y estresar aún más a las plantas. Los trips raspan la superficie de las hojas, dejando tras de sí manchas plateadas y provocando un declive general del vigor de la planta.
Enfermedades: Las infecciones fúngicas y bacterianas también son motivo de preocupación. El oídio, una enfermedad fúngica, se manifiesta en forma de manchas blancas pulverulentas en las hojas y puede propagarse rápidamente en condiciones húmedas. Si no se controla, puede cubrir las hojas por completo, bloqueando la luz y dificultando la fotosíntesis, lo que provoca el amarilleamiento y la muerte de las hojas. La podredumbre de la raíz, causada por hongos como Pythium y Fusarium, se produce en suelos demasiado húmedos y ataca a las raíces, impidiendo la absorción de nutrientes y haciendo que las hojas amarilleen y se marchiten. Las infecciones bacterianas, como la mancha bacteriana de la hoja, causan manchas oscuras, empapadas de agua, que se vuelven amarillas y pueden extenderse por toda la planta, provocando grandes daños en el follaje.
Gestión integrada de plagas (GIP): Para controlar eficazmente las plagas y enfermedades es necesario adoptar un enfoque integrado. Es esencial inspeccionar periódicamente las plantas en busca de signos de plagas o enfermedades. Los controles biológicos, como la introducción de insectos beneficiosos como mariquitas o ácaros depredadores, pueden ayudar a mantener bajo control las poblaciones de plagas. También pueden utilizarse controles químicos, como jabones insecticidas o aceite de neem, pero deben aplicarse con cuidado para evitar dañar a los insectos beneficiosos o a las propias plantas. En cuanto a las enfermedades fúngicas y bacterianas, asegurar una circulación de aire adecuada, evitar el riego por encima de la cabeza y mantener unos niveles de humedad apropiados puede ayudar a prevenir las infecciones. En casos graves, pueden ser necesarios fungicidas o bactericidas, pero deben utilizarse como último recurso.
En conclusión, las plagas y enfermedades pueden afectar considerablemente a la salud del cannabis, y el amarilleamiento de las hojas suele ser el primer síntoma visible. Mediante una combinación de vigilancia, control biológico y aplicación cuidadosa de los tratamientos, los cultivadores pueden proteger sus plantas y garantizar una cosecha sana y productiva.
Araña roja
Síntomas:
- Pequeñas manchas amarillas en las hojas, que acaban amarilleando y oscureciéndose.
- Finas telarañas en el envés de las hojas.
Causas: Los ácaros se alimentan de la savia de las plantas, causando daños celulares y pérdida de nutrientes.
Solución:
- Depredadores naturales: Introduzca depredadores naturales como mariquitas o ácaros depredadores.
- Jabones insecticidas: Utilice jabones insecticidas o aceite de neem para controlar las infestaciones.
- Control ambiental: Mantenga temperaturas más bajas y una humedad más alta para disuadir a las arañas rojas.
Pulgones
Síntomas:
- Las hojas pueden volverse amarillas y rizarse.
- Presencia de melaza pegajosa y moho hollín.
Causas: Los pulgones se alimentan de la savia de la planta, debilitándola y transmitiendo enfermedades.
Solución:
- Control biológico: Introduzca insectos beneficiosos como mariquitas o crisopas.
- Pulverizaciones insecticidas: Aplique aceite de neem o jabones insecticidas en las zonas afectadas.
- Control regular: Inspeccione las plantas con regularidad para detectar los primeros signos de infestación.
Infecciones fúngicas
Síntomas:
- Hojas amarillentas con manchas u oídio.
- Las hojas pueden curvarse y caer prematuramente.
Causas: Las infecciones fúngicas prosperan en condiciones húmedas y pueden propagarse rápidamente, afectando a la salud de la planta.
Solución:
- Mejorar la circulación del aire: Asegurar una buena circulación de aire alrededor de las plantas y reducir los niveles de humedad.
- Fungicidas: Aplique los fungicidas adecuados para controlar la propagación.
- Poda: Eliminar las hojas afectadas para evitar la propagación de la infección.
Más información aquí: Las infecciones más comunes en las plantas de cannabis

5. Factores genéticos
Algunas cepas de cannabis están genéticamente predispuestas a mostrar amarilleamiento y cambios de color en sus hojas como parte de su ciclo de vida natural, sobre todo durante la fase de floración. Estos cambios pueden confundirse con deficiencias de nutrientes u otros problemas, pero son, de hecho, una parte normal del desarrollo de la planta.
Ejemplo: VariedadMimosa: La cepa Mimosa es un excelente ejemplo de una variedad de cannabis que muestra de forma natural llamativos cambios de color a medida que madura. Conocida por su aspecto vibrante y sus potentes efectos, la Mimosa es apreciada tanto por cultivadores como por consumidores por sus características únicas.
Síntomas:
- Hojas amarillentas: A medida que la planta pasa de la fase vegetativa a la de floración, las hojas pueden empezar a ponerse amarillas. Este amarilleamiento es una parte normal del proceso de envejecimiento e indica que la planta está reasignando sus recursos a la producción de flores.
- Transición del color: Tras el amarilleamiento inicial, las hojas pueden cambiar a rojo, morado y, finalmente, azul oscuro. Esta progresión de colores se debe a la producción de antocianinas, pigmentos que se acumulan en los tejidos de la planta a medida que ésta responde a diversos factores ambientales como la temperatura y la luz.
- Colores maduros: El tono final azul oscuro suele aparecer cuando la planta alcanza la plena madurez. Estos cambios drásticos de color son puramente cosméticos y no significan ningún problema de salud o deficiencia. Por el contrario, reflejan la composición genética de la planta y su respuesta natural a la fase de floración.
Comprender que estos cambios de color forman parte de la programación genética de la planta ayuda a los cultivadores a evitar intervenciones innecesarias. Interpretar erróneamente estos cambios naturales como signos de estrés o deficiencia puede llevar a corregir en exceso con fertilizantes o a alterar el entorno de cultivo de formas que pueden no beneficiar a la planta.
Conclusión: Reconocer los factores genéticos que influyen en la coloración de las hojas es esencial para cultivar cannabis con éxito. Variedades como la Mimosa, con sus transiciones de color vivas y dinámicas, muestran la diversidad y complejidad de la genética del cannabis. Al apreciar estos cambios naturales, los cultivadores pueden centrarse en proporcionar un cuidado óptimo a sus plantas sin preocuparse innecesariamente por las variaciones normales y esperadas en el color de las hojas.
Síntomas:
- Las hojas se vuelven amarillas, luego rojas, moradas y finalmente azul oscuro a medida que la planta madura.
- Los cambios de color forman parte de la progresión natural de la planta y no son indicativos de ningún problema.
Causa: Los rasgos genéticos dictan los cambios de color en ciertas cepas. Estos cambios pueden verse influidos por factores como la temperatura, la luz y la disponibilidad de nutrientes.
Solución:
- Entender la genética: Reconocer que estos cambios de color son normales en determinadas cepas.
- Optimización medioambiental: Mantener unas condiciones de cultivo óptimas para potenciar el proceso de coloración natural.
- Documentación: Mantenga registros de las características específicas de cada cepa para diferenciar entre los rasgos genéticos y los posibles problemas.
Consejos para controlar los cambios de color determinados genéticamente
- Control de la temperatura: Las temperaturas más bajas pueden potenciar la expresión de antocianinas, lo que da lugar a colores vibrantes.
- Gestión de nutrientes: Garantice un régimen equilibrado de nutrientes para favorecer la salud general de la planta.
- Intensidad de la luz: Ajuste la intensidad de la luz para optimizar el crecimiento y la coloración de la planta.

6. Momento de la cosecha
Si las hojas de una planta de cannabis se vuelven amarillas al final de la floración, no hay razón para alarmarse. Además, entonces no tiene mucho sentido intentar ningún cambio nutricional o de PH. Basta con retirarlas para que dejen de bloquear la luz a las hojas verdes sanas y ¡prepararse para la cosecha!
A medida que las plantas de cannabis se acercan al final de su fase de floración, aumenta la expectación por la cosecha. Se trata de un periodo crítico en el que vigilar de cerca las plantas garantiza que los cogollos se cosechen en su punto óptimo de potencia y sabor. Reconocer las señales que indican que ha llegado el momento de la cosecha puede marcar una diferencia significativa en la calidad del producto final.
Indicadores clave para la cosecha:
- Color de los tricomas: Uno de los indicadores más fiables es el color de los tricomas, las diminutas estructuras cristalinas de los cogollos. Bajo lupa, los tricomas cambian de transparente a blanco lechoso y luego a ámbar a medida que la planta madura. Cosechar cuando la mayoría de los tricomas son lechosos y algunos se vuelven ámbar es ideal para conseguir el mejor equilibrio de THC y otros cannabinoides.
- Color del pistilo: Los pistilos, o estructuras similares a pelos en los cogollos, también cambian de color a medida que la planta madura. Inicialmente blancos, se vuelven gradualmente anaranjados o marrones. Cuando alrededor del 70-80% de los pistilos han cambiado de color, suele ser un buen momento para considerar la cosecha.
- Estado de las hojas: A medida que la planta concentra su energía en el desarrollo de los cogollos, es habitual que las hojas en abanico amarilleen y mueran. Este proceso natural indica que la planta se acerca al final de su ciclo vital y se prepara para la cosecha.
Preparación para la cosecha:
- Lavado: unas dos semanas antes de la cosecha, muchos cultivadores empiezan a lavar las plantas regándolas con agua pura. Este proceso ayuda a eliminar cualquier resto de nutrientes de la tierra, mejorando el sabor y la suavidad del producto final.
- Periodo de oscuridad: Algunos cultivadores dan a sus plantas un período oscuro prolongado de 24-48 horas antes de la cosecha. Se cree que esta práctica aumenta la producción de resina, aunque las pruebas científicas al respecto son limitadas.
Proceso de cosecha:
- Corte: Con unas tijeras o podaderas limpias y afiladas, se cortan las ramas con cogollos de la planta principal.
- Recorte: Recorte las hojas grandes en forma de abanico y las hojas de azúcar más pequeñas de los cogollos. Este paso puede realizarse inmediatamente después del corte o tras un breve periodo de secado.
- Secado y curado: Cuelgue las ramas recortadas boca abajo en un lugar oscuro y bien ventilado para que se sequen. Tras el secado, coloque los cogollos en recipientes herméticos para curarlos, abriéndolos de vez en cuando para liberar la humedad y garantizar un secado uniforme.
Conclusión
Las hojas amarillas de las plantas de cannabis pueden ser un signo de varios problemas subyacentes, desde deficiencias de nutrientes y riego excesivo hasta desequilibrios del pH, plagas, enfermedades y factores genéticos. Identificar la causa específica es crucial para aplicar la solución adecuada y garantizar un crecimiento sano de la planta. Un seguimiento regular, una nutrición equilibrada y el mantenimiento de unas condiciones de cultivo óptimas son fundamentales para prevenir y tratar el amarilleamiento de las hojas.
Al conocer las diversas causas del amarilleamiento de las hojas, los cultivadores pueden tomar medidas proactivas para mejorar sus prácticas de cultivo y obtener cosechas satisfactorias. Ya sea ajustando la mezcla de nutrientes, afinando los programas de riego, gestionando los niveles de pH, controlando las plagas y enfermedades o reconociendo los rasgos genéticos, un enfoque integral ayudará a garantizar que las plantas de cannabis se mantengan sanas y productivas.
Más información: Cosecha de plantas de cannabis





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