En DutchFem recibimos un montón de preguntas sobre la diferencia entre las semillas feminizadas y las autoflorecientes. Por eso vamos a explicar las diferencias más importantes para que tú puedas decidir si y cuándo utilizar las semillas autoflorecientes y desarrollar todo su potencial, y cuándo utilizar las semillas feminizadas.

Como indica su nombre, las semillas autoflorecientes florecen automáticamente. Esto no suena como algo nuevo porque las semillas feminizadas también florecen automáticamente, pero hay una gran diferencia. Las semillas feminizadas necesitan 18 horas de luz cada día y sólo florecen 12 horas de oscuridad después. Esto será automático a finales de Agosto cuando estén afuera, porque los días se acortarán y las noches se alargarán. Las plantas florecen durante 7 – 9 semanas. De Abril a finales de Agosto las semillas feminizadas crecen solamente y definitivamente no florecen antes que Agosto.

La gran diferencia de las autoflorecientes es que no dependen de la cantidad de luz que consiguen para florecer. Surgen y florecen automáticamente 3-4 semanas después. Si las pones afuera en Abril, ya florecerán en Mayo y 6-8 semanas después, estarán listas para la cosecha. Por supuesto la cantidad de sol determina el crecimiento, la floración y el resultado de las semillas autoflorecientes.

Por esta razón, las semillas autoflorecientes parecen crecer y florecer más rápido que las semillas feminizadas, pero esto sólo se aplica al cultivo exterior. Con respecto al cultivo interior, puedes decidir la cantidad de horas de luz y cuando florecer. Las autoflorecientes también siguen su propio camino si las cultivas dentro de casa. Lo normal es darle 18 horas de luz cada día y 3-4 semanas después de crecimiento florecen automáticamente durante 9 – 12 semanas, mientras que el periodo de floración dura como mínimo 6-8 semanas.

El argumento más discutido sobre el cultivo interior de las semillas autoflorecientes, por supuesto, es el crecimiento más rápido. Eso no vale si hablamos de cultivo interior. El segundo argumento es la facilidad de cultivo con respecto a el cultivvo de las feminizadas. Por ejemplo, suponemos que alguien dé a una planta 18 horas de luz al día, debe ser capaz también de darle luz durante 1, 2, 3 o 4 semanas, pero luego serán suficientes 12 horas en lugar de 18. Esto es lo único que tiene que hacer más en comparación al cultivo de las semillas autoflorecientes.

Las semillas feminizadas son diferentes pero tan fácil de crecer como las autoflorecientes. De hecho, las autoflorecientes dan el mejor resultado si permanecen bajo una fuente de luz durante 18 horas consecutivas (incluso cuando están floreciendo), mientras que con las semillas feminizadas ahorras al menos 6 horas de luz (y así energía) al día y eso es genial especialmente para los productores que utilizan una lámpara HPS.

En fin, el rendimiento y la producción son los últimos factores importantes. Las semillas feminizadas producen de 3 a 5 veces tanto como las autoflorecientes. Por eso no es tan difícil eligir la elección correcta para tu “jardín interior”. Sólo para los productores principiantes que quieren una planta sin lámpara, vidrio y alféizar de la ventana, las autoflorecientes son un poco mejor y más fácil de cultivar, ya que es casi imposible cultivar las semillas feminizadas sin equipo. Para un cultivo exterior rápido o en países con veranos cortos y Octubre / Noviembre muy fríos, las semillas autoflorecientes son las mejores opciónes. Sin embargo, siempre aconsejamos eligir las semillas feminizadas para un cultivo eficaz.

La última diferencia importante es el porcentaje de THC y CBD de las plantas. Las autoflorecientes de última generación producen mucho más THC que las generaciones anteriores, pero generalmente es alrededor 12% a 16% de THC. Las plantas feminizadas pueden tener THC mayor que 16% y pueden aumentar hasta 22% o 24% incluso. El porcentaje de CDB es también más bajo en las autoflorecientes que las plantas feminizadas y no supera el 5%, mientras que las feminizadas médicas tienen una increíble cantidad de CBD del 42%.

Sin embargo, no se debe subestimar el efecto de las autoflorecientes: este puede parecer menos intenso que las feminizadas, pero la diferencia está en la duración. Debido a que las autoflorecientes tienen 12% de THC, darán una volada muy fuerte o una sensación de volada intensa que es casi idéntica al efecto de las semillas feminizadas. Esta volada sin embargo es menos larga que los efectos de las autoflorecientes. Generalmente el efecto se apaga dentro de media hora, pero la volada de las feminizadas puede tardar algunas horas. Por supuesto, el porcentaje de THC es el factor más decisivo: cuanto más alto sea el THC, más pesado será el efecto psicoactivo y más tiempo podrá continuar.

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